Rajoy consigue una victoria contundente sobre ZP

Rajoy consigue una victoria contundente sobre ZP

Luis Balcarce y Juan C. Osta (PD).- Rajoy ha estado firme y no ha caído en ninguna de las trampas de Zapatero. El candidato del PSOE ha colocado continuamente trapos rojos del pasado para que el del PP embista. Ni siquiera del apoyo de los titiriteros de la escena le ha dejado que salga victorioso. «Lo que no voy a tolerar es que el señor Serrat o quien sea llame a diez millones de personas que votan al PP turba de imbéciles». ¿»Por qué no les defendió ustedes?» A ZP no le ha valido con poner cara de circunstancias. Mariano Rajoy ha abandonado el plató más que satisfecho.

Zapatero y Rajoy han medido sus fuerzas en el primer debate televisado de la campaña y también el primero desde 1993. Con las encuestas clavadas en el empate técnico, los dos candidatos sabían que se jugaban mucho. O todo.

A las diez en punto ambos púgiles aparecían ante los fotógrafos, acompañando al moderador, Manuel Campo Vidal. La tensión se palpaba. Tanto Zapatero como Rajoy hacen esfuerzos por sonreir pero las caras lo dicen todo. El líder del PP, con la chaqueta abierta y con su corbata de la suerte. Zapatero, más hermético, con la correspondiente corbata de color oscuro. Todo está estudiado.

Con seis minutos de retraso, Manuel Campo Vidal toma la palabra.

«Por fin recuperamos los ciudadanos la oportunidad de tener estos debates».

«Es el primer debate del siglo XXI de esa envergadura».

Y ha saludado a las «más de treinta televisiones que nos siguen en España, las radios y también un saludo a los internuatas«.

DONDE ESTAMOS, EL PAÍS, LA SITUACIÓN…

Mariano Rajoy ha comenzado con un nível más bajo, con un discurso leído y con la atención un tanto distraída.

«¿Estamos mejor que hace cuatro años? Depende. Si le hacemos caso al señor Zapatero, nos dirán que estamos en el mejor de los mundos».

«¿Cómo se puede decir que España está muy bien? En vivienda, en educación, en inmigración, en seguridad,… ¿Qué es lo que ha hecho el señor Zaptero?»

«Se ha centrado en dos cosas y las dos las ha hecho mal. La estructura del Estado y la negociación con ETA. Ambas cosas le han salido mal».

En este discurso, y en el de cierre, ha sido la única parte del debate en el que no ha salido a revolcones.

«Vengo aquí para pedir el respaldo. La legislatura está en pleno desarrollo y necesitamos otros cuatro años para terminarlo».

ECONOMÍA

Rajoy ha comenzado firme, mirando a la cámara y hablando claro:

«Estamos con el rumbo perdido en economía, existe la sensación de vivir en la ocurrencia cotidiana y yo voy a ofrecer mis soluciones. Vamos a elegir entre seguir dando bandazos o corregir el rumbo».

A Zapatero se lo nota dubitativo. Ha negado el panorama pintado por Rajoy con un discurso vaporoso y etéreo.

Ha recordado la devolución de los 400 euros y ha puesto de ejemplo el Gobierno de Bush.

«Nunca creí que usted pusiera de ejemplo al señor Bush».

Y le ha desmontado la medida hablando de la injusticia que supone que todos lo reciban por igual.

Zapatero ha querido tocar la fibra sensible de los ciudadanos aludiendo a las «personas de carne y hueso«.

– «¿Qué me dice usted? Dígaselo usted a los españoles. Con quien han perdido poder adquisitivo fue con ustedes».

– «Con ustedes».

– «No me interrumpa».

El primero bloque pasó como un suspiro para Rajoy pero dio la sensación de ser eterno para Zapatero. La cara del candidato socialista era todo un poema.

POLÍTICAS SOCIALES

Rajoy recurda datos y asegura que «hay que poner orden y control en el fenómeno migratorio«.

Y Zapatero le ha recordado que «cuando llegué al Gobierno había 700.000 inmigrantes ilegales trabajando en España«.

«Usted como Ministro de Educación redujo las becas».

Mariano Rajoy no le ha permitido que escape del tema de inmigración, y le ha recriminado que le diga que es xenófoba la medida del contrato de integración.

«Ya veo que usted no tiene el más mínimo interés de hablar de inmigración. Yo sí, y los españoles también».

Zapatero: «No tiene ninguna propuesta social, como es tradición en la política del PP«.

«Ustedes nunca han aprobado leyes que han supuesto avances en los derechos».

«Si ustedes hubieran gobernado durante 30 años seríamos menos libres y más intransigente».

Zapatero ha recordado las «cinco reformas legales en materia de inmigración«, y ha ironizado -para defenderse de la acusación de Rajoy de haber hecho una regularización masiva- y ha dicho que «ustedes regularizaban inmigrantes con un bono bus«.

«¿Con qué cara habla usted de regularizaciones si los regularizaba con un bono bus?»

«Eso es mentira».

Y ha concluido Rajoy:

«Ha estado ocupado en las civilizaiones, en la memoria histórica, en lo que no le importa a nadie»

TERRORISMO

A esta alturas, Zapatero no tiene tensión y su dramatismo no convence. Está cansado, sus golpes no lastiman, y Rajoy se toma un respiro ante de machacar en terrorismo.

«Lo que usted hizo es una frivolidad, que benefició a los terroristas y perjudicó a los españoles.»

«ETA está en los ayuntamientos con nuestro dinero. Ha dividido a la sociedad y las víctimas.»

«Y no busque precedentes».

«Yo nunca negociaré, como nunca hizo nadie en España salvo usted, políticamente con ETA».

Zapatero ha intentado cantar victoria haciendo contabilidad de muertos. Esto ha sido el punto de inflexión del debate. El presidente estaba desquiciado.

«Lo que más lamento es no haber podido evitar las cuatro víctimas mortales que hemos tenido en este periodo».

«Son ustedes el único partido del mundo que se ha manifestado contra la política antiterrorista del Gobierno».

Y se trata de agarrar al 11-M.

Rajoy le ha echado a la cara las llamadas a los medios «por los terroristas suicidas«, para volver enseguida al terrorismo etarra.

«¿A qué Zapatero hay que apoyar? ¿Al de hace un año o al de ahora?»

«Usted ha mentido. Ha mentido a todos los españoles».

Zapatero, nervioso, se vuelve a agarrar a los atentados de Atocha.

«Quienes mintieron fueron ustedes con el atentado de Atocha».

No quiere volver al tema de ETA porque ha salido escaldado. «Apoyé a Aznar y mi convicción es apoyar a los demócratas«.

La indignación de Zapatero crece.

«Usted le dio a ETA categoría de interlocutor político. Usted utilizó el terrorismo como arma para hacer política. Usted mintió a los españoles.»

POLÍTICA EXTERIOR

Mariano Rajoy en política exterior tampoco se ha quedado atrás.

«A mí me apoya Sarkozy y Merkel y a usted Chávez y Fidel Castro».

Zapatero en ese momento ha tratado de volver a rentabilizar el momento en el que pidió respeto para José María Aznar al Gorila Rojo en la Cumbre Iberoamericano.

«¿Usted quiere que le voten por la guerra de Irak y Bush y todo eso? Cambie su discurso, señor Zapatero».

POLÍTICA INSTITUCIONAL

«Ha dividido a los españoles. Ha propiciado un Estatuto de Autonomía que tiene siete recursos en el Tribunal Constitucional«, ha comenzado el presidente de los populares.

«No me diga usted que España es más plural porque ya lo era y además todos los españoles eran iguales.»

«¿De verdad cree que España está más unida y cohesionada que nunca?»

Zapatero ha hablado de que el PP ha sembrado «discordia» y de que han ido «cizañado«.

«Ha puesto usted el ejemplo del agua. Y quienes han puesto a unas comunidades contra otras han sido ustedes».

«Nosotros creemos en el Estado de las Autonomías«. Y en este momento, Zapatero saca a pasear a Alianza Popular! «Ustedes salieron a crispar diciendo que España se rompía

«¡Y hace 30 años el PSOE era marxista!»

A relucir ha salido también el tema del catalán. Rajoy ha recordado que «hay algo que es evidente: no se puede estudiar en castellano«.

Rajoy le ha leído el contenido del Pacto del Tinell y se ha apoyado en declaraciones de Felipe González, Joaquín Leguina y Alfonso Guerra.

«No firmamos ese pacto. Yo ni lo conozco».

Zapatero busca golpear esgrimiendo la eutanasia comparando su tratamiento en el Estatuto catalán y andaluz para llegar al… Severo Ochoa.

«Usted es un señor que con una mano predica entendimiento y con la otra prohibe que nos den los buenos días y, además, me echa a mí la culpa«, ha dicho Mariano Rajoy.

Zapatero vuelve a sacar a relucir sus «logros» sociales.

«Ahora hay más diálogo y este debate es un ejemplo.»

Zapatero se vuelve a instalar en su nirvana. «He fortalecido las instituciones de España» dice tartamudeando. Da la sensación de que no se lo cree ni él.

RETOS DEL FUTURO

El último bloque. Queda un cuarto de hora y Mariano Rajoy sigue tranquilo.

«Usted ha instalado en ocurrencias disparatadas y ha hecho muy pocas cosas. Creo que el Ministerio de la Vivienda y ha sido un fiasco colosal.»

Zapatero se ha agarrado a la gestión del Gobierno de Aznar:

«Ustedes lo que hicieron fue reducir y congelar el gasto en Educación, en investigación, en vivienda…»

Y ha ironizado Rajoy:

«Llevan ustedes todo el tiempo diciendo que yo he sido el peor ministro de la democracia. Seguramente usted es el mejor presidente del Gobierno que ha tenido España desde los Reyes Católicos».

«No, no, no».

Sobre educación, el líder popular ha dicho:

«Ha usted como si el informe Pisa no hubiera existido. Para ZP bajo su mandato «los españoles mejoran el inglés, las matemáticas, hay más Internet…»

Rajoy le echa en cara el Informe Pisa. «No vamos a competir con petróleo sino con personas

CONCLUSIÓN

Mariano Rajoy se sabía ya vencedor. Sólo había que observar los rostros.

«Es que usted habla de una cosa y hace exactamente la contraria.»

«¿Fue usted sensible con la gente de Guadalajara? Usted no atiende a nadie. Usted fue a sacarse la foto en helicóptero.»

Zapatero trata de anestesiar el debate con un tono solemne. Intenta para ir cerrando sacar partido al apoyo de los titiriteros a su candidatura.

«Hay que defender a la gente de la cultura y de la investigación.»

Rajoy no se ha amilanado:

«Y lo dice usted. Zapatero ha agredido a las víctimas del terrorismo

Zapatero se acuerda de Javier Bardem y de todos los que apoyaron el canon digital. «Usted descalificó a la gente de la cultura. Creadores universales. Serrat, Sabina… ellos no insultaron a nadie«.

«No, yo no descalifico. Lo que no esperará es que salgan insultando a diez millones de votantes llamándonos turba de imbéciles y yo me quede de brazos cruzados».

En el discurso final, Rajoy ha vuelto a coger los papeles:

«Podemos mirar al mañana con optimismo. Yo le pido el voto para todos nosotros, no para mí. Necesitamos los votos, pero me importan más los compromisos.»

«Me esforzaré para que no falte el trabajo».

Y ha hablado del «orgullo de ser español«.

Zapatero ha vuelto ha levantar la cabeza después de revolcón. Ha echado el discurso final y se han ido. El del PSOE ha gastado toda su artillería -Aznar, Bush, Irak, 11M,…-. Rajoy, por el contrario, se ha dejado el cartucho medio lleno.

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Autor

Luis Balcarce

De 2007 a 2021 fue Jefe de Redacción de Periodista Digital, uno de los diez digitales más leídos de España.

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