Chaves hace el ridículo en su intento de censurar a los periodistas Rosell y Caraballo

Chaves hace el ridículo en su intento de censurar a los periodistas Rosell y Caraballo

(PD).- Los periodistas Francisco Rosell y Javier Caraballo, del diario El Mundo, han sido absueltos en el proceso que Manuel Chaves les había planteado, en un burdo intento de acallar a dos informadores críticos y a un periódico que no es de la cuerda. La Justicia ha notificado este viernes a las partes la decisión. Chaves se va con el rabo entre las piernas. La Justicia contra la censura del sultán andaluz.

El juzgado penal 3 de Sevilla ha citado el viernes a los abogados personados para notificarles la sentencia del juicio por la publicación en el diario «El Mundo» de una noticia sobre el espionaje que había sufrido Juan Manuel López Benjumea, ex presidente de Caja San Fernando, ordenado por el propio presidente de la Junta, Manuel Chaves.

El juzgado ya ha notificado a las partes la absolución.

Chaves había sentado en el banquillo se sentaron Juan Manuel López Benjumea, ex presidente de Caja San Fernando; el detective al que contrató, Joaquín Corpas; el director de El Mundo en Andalucía, Francisco Rosell, y el periodista de este medio Javier Caraballo.

El presidente andaluz se sintió ofendido por la información, que fue divulgada por diferentes medios, y les sentó ante la justicia por un presunto delito de injurias graves con publicidad. Los de más medios que reprodujeron la misma noticia, al parecer, no ofendieron a Manuel Chaves.

CHAVES PRETENDÍA SACAR A LOS PERIODISTAS 84.000 EUROS

El juicio quedó visto para sentencia el pasado 29 de noviembre, cuando la acusación particular que ejercen Manuel Chaves, como secretario general del PSOE-A, y otros dirigentes socialistas elevaron a definitivas sus peticiones de 14 meses de multa, con una cuota diaria de 300 euros para López Benjumea, lo que equivale a 126.000 euros, y de 200 euros diarios para los dos periodistas, lo que supondría 84.000 euros.

También reclamaron indemnizaciones de 250.000 euros para Chaves, 200.000 euros para Luis Pizarro, secretario de Organización del POSE-A, y Miguel Angel Pino, ex presidente de la Comisión de Control de la caja, y de 180.000 euros para Escámez, ex jefe de escoltas de la Junta, en un caso en el que la Fiscalía no intervino, al tratarse de un presunto delito de injurias entre particulares.

En sus informes finales, los abogados de la acusación hicieron alusiones a la «guerra de las cajas» que se libraba en 2001 y los de la defensa al trasfondo político de la denuncia del PSOE andaluz contra el diario El Mundo.

Miguel Cuéllar, que ejerció la acusación en nombre de Pino, dijo en su informe que la noticia de El Mundo sobre el espionaje que supuestamente había sufrido López Benjumea era «radicalmente falsa» y sólo pretendía «viciar» el proceso de elección de cargos en la llamada «guerra de las cajas«.

Los tres abogados de la acusación coincidieron en que el autor material de la falsificación del vídeo entregado como prueba a «El Mundo» fue López Benjumea y no el detective Corpas, por lo que los 180.000 euros que recibió fueron en pago «por su silencio«, según la letrada Concha Malpica.

Por su parte, la letrada de «El Mundo» pidió la absolución porque la noticia tenía un interés público indudable y estaba confirmada por cuatro «fuentes fiables«, por lo que al periodista sólo se le puede exigir diligencia y no «la verdad absoluta, lo que sería condenar a la prensa al silencio«.

La Justicia, mal que le pese a Manuel Chaves, ha dado la razón a la libertad de expresión. Cosas de la democracia.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído