Rubalcaba pone a Interior en estado de alerta ante una posible «T-4 II»

Rubalcaba pone a Interior en estado de alerta ante una posible "T-4 II"


(PD).- El Ministerio mantiene activado el nivel de alerta más alto para las FSE. Se baraja la hipótesis de que la banda podría actuar a la desesperada estas Navidades.

Como escribe Julio Manzano en Elsemanaldigital, vale más etarra en mano que ciento volando. La fabricación de la paz en laboratorios del Palacio de La Moncloa ha desaparecido, se ha olvidado. El Gobierno teme que ETA prepare un atentado inminente en respuesta al acoso judicial y la eficacia policiales y, por eso, mantiene un nivel de alerta que casi llega al máximo posible.

Fuentes del Ejecutivo consultadas por Elsemanaldigital.com aseguran que en este momento la banda terrorista tiene tomada la decisión de responder a la presión del Estado de Derecho materializada en las últimas detenciones policiales de proetarras y en el desmantelamiento judicial este jueves de todo el conglomerado de agrupaciones y asociaciones que trabajan por y para la banda asesina.

Es decir, que el Gobierno baraja la hipótesis de que ETA podría actuar a la desesperada en estas fechas navideñas con un atentado «en una de las grandes capitales». Por eso, se mantiene el nivel de Alerta 2. Solamente hay un nivel de alerta superior que supone, por ejemplo, la movilización del Ejército en los aeropuertos y que sólo ha sido activado en contadas ocasiones. Este nivel de alerta, en el que se cursan circulares a centros oficiales y a responsables de la protección de altos cargos para que se extremen las medidas de seguridad, refuerza el habitual plan de seguridad que se activa por estas fechas en las que se aumentan las medidas de control y prevención en instalaciones sensibles como centrales nucleares o eléctricas e infraestructuras de transportes y cualquier otra que puedan ser objeto de uso masivo por ciudadanos.

El objetivo final, evidentemente, es impedir la comisión de actos terroristas que puedan perturbar el desarrollo pacífico de estas fiestas que provocan desplazamientos masivos, movimientos de población importantes y concentraciones multitudinarias de ciudadanos. La hipótesis más probable de las Fuerzas de Seguridad de Estado es la de que ETA podría intentar perpetrar «un atentado de grandes proporciones» que sirviera para dar una impresión de fortaleza.

Sembrar el terror en Navidades ha sido en el pasado uno de los objetivos principales de la banda terrorista. La última, la furgoneta bomba colocada por ETA en la T-4 el 30 de diciembre de 2006. De hecho, la tesis policial es que los etarras hayan podido introducir en Madrid un coche bomba, aunque unidades policiales también están peinando «zonas sensibles» en Valencia, Sevilla, Zaragoza o Barcelona.

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