(PD).-Al final, Zapatero echó el freno, rectificó y dejó todo en una maniobra publicitaria electoralista. No habrá reforma de la ley del aborto. Los socialistas votaron en contra de la moción en la que IU-ICV reclamaba al Gobierno la modificación de la norma. Además, Zapatero llamó «patética» a la prensa por malinterpretar sus afirmaciones.
El PSOE no recogerá finalmente en su programa la reforma de la Ley del Aborto. Así lo adelantó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y así quedó patente en el rechazo, con los votos socialistas, de la moción de IU-ICV que instaba al Gobierno a reformar la Ley del Aborto.
En una conversación informal con periodistas en la copa de Navidad ofrecida por Moncloa a los medios de comunicación, Zapatero explicó que enmienda presentada por el PSOE a la moción refleja la postura oficial del partido y del Gobierno en esta materia: la necesidad de abrir una reflexión en torno a la evolución del aborto en España, por qué ha crecido tanto el número de abortos en los últimos años, analizar el uso del tercer supuesto (riesgo para la salud física y psíquica de la madre) y ver si hay fallos en la prevención. El jefe del Ejecutivo insistió en que ahora se pretende abrir una reflexión con expertos de todo tipo.
Lo que luego molestó a Zapatero -según cuenta hoy Julia Pérez en El Confidencial– fueron las interpretaciones surgidas entre analistas y editorialistas ante lo que parecía un brusco viraje del PSOE hacia la izquierda en vez de quedarse en el centro como establece su estrategia electoral. Tanto que ayer, durante un corrillo informal con los periodistas, confesó que le parecía «patético» todos estos análisis, el que se filtrara el contenido de una reunión interna de partido y que se hubiera puesto en su boca una larga intervención cuando sólo habló durante «un minuto y medio».
El País da su versión sobre lo que pasó en esa polémica Ejecutiviva del partido. Algunos miembros de la cúpula del PSOE no estaban tranquilos con la decisión oficiosa de que la ampliación del aborto no figurara en el programa electoral. En la campaña de 2004 se comprometió la regulación de una ley del aborto de plazos, lo que no se ha cumplido y los intentos de IU-ICV para que se abordara han caído en saco roto. La cúpula del partido había defendido que no hay «demanda social» para un cambio de esta ley, el mismo discurso empleado sobre la eutanasia, dos temas muy polémicos para la derecha y la Iglesia.
Al final del debate una de las intervinientes pidió la palabra para preguntar: «¿Creéis que alguien va a dejar de votarnos por hacer una nueva ley del aborto?». Zapatero no respondió a esa pregunta pero sorprendió gratamente a sus compañeros cuando anunció que se implicaría personalmente en la redacción para el programa.
