Juan Cruz Osta (PD).- El mazazo a ETA ha sido soberano. No sólo por los 52 etarras que han sido condenados, sino por el precedente que sienta para condenar a todo el conglomerado de agrupaciones y asociaciones que trabajan por y para la banda terrorista. Pero ¿quién ha firmado la sentencia que puede sentar «el principio del fin de ETA«? Una jueza endeble físicamente pero de una fortaleza indiscutible, y que no quiere ser estrella: Ángela Murillo.
El juez Garzón es el rey de los saraos judiciales y no judiciales. Por detrás otros como Pedraz, Grande-Marlaska,… y super Gómez Bermúdez. Estos son sólo algunos de sus compañeros que se han convertido en centro de la noticia, que han llegado a superar en popularidad a los casos que les ha tocado ver en sus juzgados correspondientes.
Pero, ¿quién es esta desconocida jueza que ha tenido sin hacer ruido entre manos el sumario más importante contra la banda terrorista?
Este miércoles por la mañana la jueza ponente que ha juzgado el macrosumario 18/98 —600 tomos, más de 200.000 folios— ha puesto su rúbrica y su voz a lo que puede suponer, según ha reconocido el abogado de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, «el verdadero principio del fin» de la banda terrorista ETA.
Con ansia se esperaba en el murdo de la izquierda abertzale una sentencia derivada de un largo proceso, que ha durado más de 15 meses, y que va a ser trascendental para el futuro de la banda terrorista.
SIN RUIDO DURANTE EL PROCESO DE PAZ
Han sido 15 meses de juicio en la Audiencia Nacional -en la Casa de Campo- donde los letrados de los acusados -ahora ya culpables en su inmensa mayoría- han tratado de dilatar el proceso con todo tipo de malas artes legales. Pero poco han conseguido.
La magistrada Murillo puse todo su arrojo y su saber en un caso que sabía de una trascendencia enorme. Pese a los intentos por los medios filoterroristas y nacionalistas de sacar el nombre de la magistrada y su persona a la luz pública, su entereza y su discreción han jugado de una manera determinante a su favor.
Han sido 15 meses que han coincidido en gran parte con el llamado «proceso de paz» de Zapatero. Sabedora de que era el momento de «aplicar la ley según las circunstancias«, la hábil jueza se ha movido como una anguila para pasar desapercibida en la lucha política y mediática que la negociación del Gobierno con ETA trajo consigo.
NO DILATAR MÁS EL PROCESO EN NINGÚN CASO
Unos meses durísimos para una jueza que sufre problemas físicos y que durante el juicio ha perdido a su pareja sentimental. Cada mañana que había vista, la jueza llegaba unos minutos antes y se las arreglaba para ser transportada -sufre una cojera- hasta su sitio en el estrado sin que los acusados y asistentes al juicio pudieran verla. No quería aparentar ningún tipo de debilidad.
Además, fue a mitad de juicio cuando su pareja sentimental falleció repentinamente. Haciendo gala de un arrojo admirable, la magistrada se puso la toga por montera y decidió seguir adelante y no dilatar todavía más el ya de por sí dilatadísimo proceso.
Este miércoles lo ha tenido más fácil. Pero, ¿qué hubiera pasado si el proceso de negociación de Zapatero con ETA siguiera todavía en marcha y la Audiencia Nacional enviara a prisión a todo el entramado satélite de la banda asesina? ¿Qué estarían diciendo ahora de ella los medios acólitos del Gobierno socialista por su sentencia?
Hoy jugaba con las circunstancias políticas a favor y por eso la repercusión ha sido mucha pero no tanta. No obstante, pruebas hay de que la magistrada Murillo no deja impresionarse por un titular o por una fotografía.
Ella hace su trabajo conforme a la ley, no conforme a las circunstancias y, menos todavía, por conseguir una portada. Mañana, -como pasó cuando firmó la sentencia del famosísimo «caso Nécora«-, se encerrará en su despacho de la Audiencia Nacional a seguir dictando Justicia. Admirable.
«KAS, EKIN Y XAKI FORMAN PARTE DE LAS ENTRAÑAS DE ETA»
El tribunal de la Audiencia Nacional que ha juzgado a 52 Responsables de organizaciones del entorno de ETA ha sentenciado que KAS, EKIN y XAKI formaban parte de las «entrañas» y el «corazón» de ETA, mientras que otras como la Fundación Joxemi Zumalabe colaboraban con la banda. La Aundiencia Nacional ha absuelto a cinco de los 52 procesados.
La sentencia establece como hecho probado que Ekin formaba parte de lo que ETA llama el «frente mediático y de masas» así como que era «disfraz» y «heredera» de KAS y por tanto parte de la misma organización terrorista, según la documentación obtenida en la operación Bidart contra la banda.
El fallo, leído este miércoles por la valiente magistarada Ángela Murillo, establece penas de cárcel para un total de 14 acusados por un delito de integración en organizción terrorista en calidad de dirigentes.
Entre ellos se encuentra el ex dirigente de KAS Xabier Alegría, condenado a 18 años de prisión, 14 por integración y otros 4 por un delito de alzamiento de bienes. Igualmente ha sido condenado por integrar ETA en grado de dirigente el abogado habitual de miembros de esta organización terrorista Txema Matanzas, a un total de 14 años de cárcel.
