(EFE / PD).- Regina Otaola está dando un ejemplo admirable. La plaza en la que se ubica el Ayuntamiento de Lizartza (Guipúzcoa) dejará de denominarse ‘Txirrita’, alias del presunto etarra José Bernardo Bidaola, para pasar a ser la de la Libertad. En medio del nido de la serpienta ella se atreve. Otros, a kilómetros de distancia, no.
Otaola ha presidido este martes en Lizartza un pleno, que ha arrancado a las 08.40 horas y se ha prolongado un cuarto de hora, tras el cual se ha asomado a la balconada del consistorio para retirar los restos de la bandera española que ondea en la fachada, que fue quemada el pasado día 6 por los violentos.
Regina Otaola ha tratado de sustituir la enseña española por otra nueva, aunque no ha sido posible ya que parte de la tela quemada se encontraba «agarrada al extremo del mástil» y los cordones usados para izar y bajar las telas también habían resultado afectados por el fuego.
Ante esta situación, Otaola ha optado por quitar ella misma todas las banderas que ondean en el Ayuntamiento -la española, la ikurriña y la de Lizartza, ésta última dañada también por las llamas- hasta que puedan ser repuestas en su integridad.
Para ello Otaola se ha subido a la balconada del Ayuntamiento y ha tirado de las telas ante una plaza desierta, en la que sólo había una veintena de periodistas y dos furgonetas de antidisturbios de la Ertzaintza.
El resto de edificios ubicados en esta plaza de Lizartza tiene en la mayoría de sus balcones banderas vascas y carteles que reclaman el acercamiento de los presos de ETA a cárceles del País Vasco.
Regina Otaola ha anunciado que este enclave principal de Lizartza, conocido hasta ahora como plaza del Gudari Txirrita, pasará a denominarse plaza de La Libertad. Ha recordado que Txirrita, además de la denominación de un «comando de ETA«, es el seudónimo con el que se conocía al presunto etarra José Bernardo Bidaola, quien falleció al parecer en un tiroteo con la Guardia Civil en 1976.
La primera edil del PP ha recalcado que esta plaza debe servir de «recuerdo» a todos los vecinos del pueblo de que «la libertad es un derecho que les corresponde como ciudadanos«. Ha matizado que, entre sus deberes no se incluye, sin embargo, el de «obedecer a ETA o a su brazo político bajo la presión o el chantaje«.
Durante el pleno, al que sólo acudieron los representantes del PP, único partido que concurrió a las elecciones, se aprobó además una declaración institucional para expresar la «más rotunda condena» del Ayuntamiento ante el asesinato por ETA en Francia de los guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero.
