(Agencias/PD).-El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se reunirá en Madrid con el líder libio, Muammar Gadafi, el próximo 10 de diciembre, al término de la Cumbre UE-Africa que se celebrará en Lisboa. Si hace cuatro años le reprochó a Aznar que viajara a Libia para reunirse con él, hoy ZP adopta una la diplomacia del pragmatismo y se deja tentar por el petróleo libio.
Esta será la segunda visita de Gadafi a España desde que, en 1969, se hiciera con el poder tras derrocar en un golpe de Estado al rey Idriss I. La primera y única vez que el líder libio ha viajado a territorio español fue en 1984, cuando se encontró con el entonces presidente del Gobierno, Felipe González, en Palma de Mallorca.
Para las hemerotecas quedan las críticas en septiembre de 2003 del secretario general del PSOE a la visita relámpago del entonces presidente José María Aznar a territorio libio. En permanente contacto con el presidente de Estados Unidos, George Bush, que siguió de cerca el viaje, Aznar se convirtió en el primer gobernante que viajó a Libia desde el fin de las sanciones y Gadafi le recibió con los brazos abiertos, sabedor de quién le respaldaba.
El programa no está totalmente cerrado, pero según supo este periódico, Gadafi llegará a nuestro país el sábado día 15 procedente de París y su avión podría aterrizar en Sevilla, porque se muestra muy interesado en realizar durante el fin de semana una visita a algunas de las principales ciudades que formaron parte de Al Andalus, como Granada o Córdoba.
Al Ejecutivo español no le ha quedado más remedio que aceptar los deseos de Gadafi, aunque puede resultarle algo incómoda la presencia en esos lugares de alguien que, en el pasado, cuando su enfrentamiento con los países occidentales era evidente, lanzó más de una vez amenazas de ataque a España y reivindicó Ceuta y Melilla para Marruecos, afirmando que se encontraban «en manos extranjeras».
