(PD)-. Según ha podido saber a A Fondo, de fuentes solventes de la lucha antiterrorista, Garikoitz Aspiazu, ‘Txeroki’, fue el pistolero que asesinó al guardia civil Raúl Centeno e hirió de gravedad a Fernando Trapero, que se debate entre la vida y la muerte en un hospital de Bayona.
El que se es considerado como el jefe del aparato militar de ETA estaba al mando de los otros dos etarras que la emprendieron a tiros con los dos desarmados guardias civiles de los servicios de información.
Las fuentes consultadas por A Fondo indican que
Existen contradicciones entre tres testigos directos del atentado, pero se inclinan a indicar que el encuentro entre los guardias civiles y los etarras fue ‘fortuito’.
Los guardias civiles pudieron ser localizados, según la versión de estas fuentes, cuando los etarras y los guardias civiles coincidieron en mesas colindantes de un centro comercial de la localidad francesa de Capbreton.
Los etarras pudieron deducir que se trataba de guardias civiles por la conversación y decidieron actuar de inmediato, bajo las órdenes y la acción directa de ‘Txeroki’, al que se califica de ‘especialmente sanguinario’.
Las fuentes de A Fondo aducen a favor de la tesis del encuentro ‘fortuito’ lo precipitado de la huida, que no estaba organizada. ‘Txeroki’ llevaba tiempo intentando conseguir derramar sangre.