Juan Cruz Osta (PD).-Esta tarde, que no estaba ZP, se estaba rifando y le ha caído a Magdalena. «Menos agradecimiento y más eficacia«, «haría un favor a la democracia si dimitiera«, y así. Y ella, que no: «Agradecer a esta cámara el apoyo de ayer. Supone un estímulo para seguir trabajando«, «lo siento, voy a seguir haciendo cosas y ustedes aguantando las cosas que hago«. Se dirigía al PP… ¿Y su subsconciente a todos?
Ha sido la estrella estrellada. Una tarde torera para la ministra que le puede hacer temblar a Zapatero la noche electoral de marzo del año que viene. Sola, casi sola -aguantaba Clos-, ha ido respondiendo uno por uno a los diputados que le han interrogado a ritmo de tercer grado.
La ministra, agarrada a fuego a los folios para tratar de no meter la pata, ha comenzado las enésimas réplicas:
«Agradecer a esta cámara el apoyo de ayer. Supone un estímulo para seguir trabajando».
Un día después de que el Congreso de los Diputados puesiera los focos en la ministra del caos de Fomento, de donde salió por los pelos, -con el voto de dos tránsfugas- Magdalena Álvarez ha dicho que sigue, que sigue y que sigue.
«Su chulería…», «debería usted sentir una infinita vergüenza democrática», «váyase señoría a su casa», «menos agradecimiento y más eficiacia», «deje de reirse de los catalanes», …
El PP, en boca de Jorge Fernández-Díez, ha dicho que piden su dimisión «por su prepotencia y por su ineficacia«.
La denostada ministra ha dicho que «por lo votos estoy aquí. Por lo mismo que ustedes están allí«. Y ella se ha choteado:
«Lo único que me preocupa de mi valoración es que es la misma que la del señor Rajoy».
Agustí Cerdá, de ERC:
«Deje de tomarnos el pelo. Los catalanes estamos hartos.»
Se ha levantado, y en catalán, ha comenzado a gritar que el sábado hay manifestación para que los catalenes decidan el derecho a decidir… Manuel Marín aguantando, el pobre.
Ella, en resumen, ha dicho a todos:
«Voy a seguir haciendo cosas y ustedes aguantando las cosas que hago».
El grupo socialista se ha puesto en pie y ella, tiesa, ha saludado al tentido, ha cogido su bolso y se ha ido.
«IMPOSIBLE PAGAR LAS PENSIONES Y AHORA IMPOSIBLE BAJAR EL IRPF»
Antes, Acebes había hecho esta tarde de Rajoy y Solbes de ZP. No estaban los «numbers one», y a falta de pan buenas son tortas. Una tarde descafeinada pero sustancial: sus señorías han discutido por Maleni y sobre el bolsillo de los españoles.
«Señor Solbes, es usted el ministro de lo imposible. Dijo que era imposible pagar las pensiones y ahora que es imposible bajar los impuestos».
«Sólo se tiene que dar la misma condición que se dio en el 96: que gobierne el PP.»
