(PD/EFE).- Por primera vez en la historia de la democracia, unos 200 militares han tomado la calle y se han concentrado ante el Ministerio de Defensa de Madrid, en protesta por el encarcelamiento del presidente de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), el brigada del Ejército de Tierra Jorge Bravo.
A la manifestación han acudido numerosos militares apoyados por sus familias e hijos, además de representantes de los sindicatos CCOO y UGT, que han secundado la protesta. Algunos de ellos han llevado las caretas del presidente de la AUME y han coreado lemas a su favor como: «Jorge Bravo, gracias».
Los militares han ido vestidos de paisano y no han llevado uniforme. De esta forma, pretenden evitar las fuertes sanciones que les impusieron a los guardias civiles, que se manifestaron con uniforme el pasado 20 de enero en otra movilización histórica.
También por este motivo los manifestantes se han definido como «ciudadanos de uniforme» y han evitado hacer alusiones a su condición de militares. El secretario general de AUME, Mariano Casado, se ha mostrado satisfecho tras la concentración, que ha calificado como «un acto histórico» y «un ejemplo de civismo». Casado no cree que la cúpula del Ejército vaya a tomar represalias contra los manifestantes, como ha sucedido con Bravo, porque, a su juicio, «han ejercido simplemente su derecho de reunión».
La protesta ha sido convocada por la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME) para denunciar el arresto de Jorge Bravo, y para expresarle su agradecimiento por anteponer «los valores y principios a su propia libertad».
