(EFE / PD).- Ésta es la visión que tiene Pujol de Madrid. El ex presidente catalán ha denunciado que algunos taxistas madrileños expulsan a usuarios por hablar en catalán desde su teléfono móvil, ejemplo, en su opinión, de que lo que más «molesta» en Madrid de Cataluña es que se hable una lengua diferente. En un editorial publicado en la web del Centro de Estudios Jordi Pujol, asegura que a muchos «les gusta Cataluña si deja de ser catalana«.
El dirigente nacionalista reproduce dos «anécdotas«, una de ellas de un empresario «catalanista no radical» que es amigo suyo y que, al iniciar una conversación en catalán desde su teléfono móvil, el taxista que lo transportaba en Madrid «para su vehículo y le invita a bajar. De muy mala manera«.
«No consiento que en mi taxi se hable en catalán». Y mi amigo hace lo que de ninguna manera tenía que hacer y baja del taxi«, ha explicado Pujol, quien reproduce otra «anécdota parecida«, pero de la que dice que no conocer directamente a la persona afectada.
En ese caso, Pujol considera que el catalán dio la respuesta «adecuada» al taxista de Madrid: «Esto es un servicio público, hablar catalán por el móvil no es ningún delito en España, como no lo sería hablar en francés, y usted tiene la obligación de atenderme. Es más, déme su número de licencia porque si insiste le denunciaré«.
En este sentido, Pujol ha abundado que «en el clima de hostilidad contra Cataluña que se ha creado pasan cosas así, y no poco. También en el ámbito comercial, de clima profesional, de relación profesional, etcétera (…) fruto de aquella intoxicación anticatalana que se ha llevado a cabo durante los últimos años«.
En su artículo, Pujol cree que «lo que ahora es urgente y prioritario es no hacerse el simpático, sino ser consistentes«. A su juicio, ha abundado Pujol, «no es la hora de la zalamería, del halago, sino de la consistencia, del »no nos moverán», del no bajar del taxi«.
