(PD/Agencias).- La ya ex portavoz socialista de Educación en el parlamento aragonés Isabel Teruel debutó en las Cortes con una intervención tan peculiar que provocó su cese inmediato. La diputada, traicionada tal vez por los nervios, provocó el estupor de sus compañeros con un estilo coloquial y unas expresiones muy poco habituales en una cámara parlamentaria.
Ocurrió todo el pasado 13 de septiembre. No fue ese un buen día para tener responsabilidades orgánicas dentro del PSOE. A la gresca montada tras la incontinencia verbal del consejero Arguilé, se sumó la alta tensión dentro del grupo parlamentario ocasionada a raíz de la intervención en las Cortes de la portavoz de Educación socialista, Isabel Teruel, cuyo estilo oratorio sorprendió a todos los presentes y provocó un gran malestar dentro de su partido.
La diputada, de 42 años, tuvo una intervención peculiar e inédita en los 24 años de parlamentarismo aragonés. Se pasó de la larga trayectoria de oradores monocordes a la histriónica actuación de Teruel.
Durante su intervención en la primera comisión de la legislatura abundaron las risas, las expresiones poco habituales en una cámara parlamentaria y un estilo lleno de coloquialismos que provocaron el estupor de los diputados, que no ocultaron su sorpresa ni durante la comisión, ni tras su finalización.
Casi nada más acabar su participación en la comisión, hubo una reunión de urgencia para debatir lo que ya se sabía: el PSOE debía relevar a su portavoz. Y hubo reproches dentro del grupo parlamentario y enfados por haber escogido para representar al partido a una diputada que se estrenaba en el puesto.
En el propio Gobierno aragonés causó malestar la designación de Isabel Teruel, que iba por las listas de Zaragoza y que, paradójicamente, se había significado abiertamente el curso pasado contra el traslado de la Escuela de Artes de la plaza de los Sitios, como pretende el Ejecutivo autónomo, ya que esta licenciada en Psicología es profesora de ese centro educativo.
La política de cuotas y familias de los partidos políticos propiciaron, según algunas fuentes, que esta miembro de la ejecutiva regional del partido llegara hasta allí.
NERVIOS DEL DEBUTANTE
Sea fruto de los nervios –como ella misma admitió abiertamente durante su discurso– o fruto de una personalidad poco abundante dentro del ambiente parlamentario, la portavoz socialista realizó algunos comentarios que disgustaron a los miembros de su partido.
La oposición disimulaba su asombro ante el hilo argumental de la diputada, que no tuvo un afortunado estreno.
