Al ministro César Antonio Molina se le abre otro frente: el Ballet Nacional

(EFE / PD).- Carmen Calvo le había dejado un ministerio de Cultura desbaratado. Primero fue el espectáculo grotesco de la Biblioteca Nacional de Rosa Regàs. Después fue el mueso Reina Sofía. Más tarde los desnudos del Ballet Nacional. Y ahora, más Ballet Nacional. CC.OO. ha denunciado la situación de «discriminación, nepotismo y nulos resultados artísticos» de la compañía.

Así se ha puesto de manifiesto en una rueda de prensa para informar sobre la situación general de la compañía y, en particular, sobre la demanda que ha interpuesto la bailarina Esmeralda Gutiérrez Martín por discriminación de dos derechos constitucionales porque no se la renovó el contrato en septiembre después de haber dado a luz a finales de agosto.

La denuncia de CC.OO. se produce después de que el INAEM -del que depende el BNE-, abriera una investigación interna por unas pruebas con desnudos que realizó José Antonio a los bailarines.

El Secretario General de CC.OO. en Cultura, José Antonio González Vargas, y el representante de CCOO en el Ballet Nacional Juan Álvarez han afirmado que el director general del INAEM, Juan Carlos Marset, garantizó, en una reunión el pasado viernes, la contratación de la bailarina y les pidió una semana para tomar una decisión sobre la situación de la compañía.

Comisiones Obreras califica de «preocupante» el ambiente en el BNE, donde el 20 por ciento de la plantilla, afirma, está de baja psicológica y la contratación temporal se ha reducido de dos temporadas a una sola, con la precariedad que ello implica.

Por su parte, en declaraciones a Efe, uno de los representantes de UGT en el Comité de Empresa del BNE, Raúl Pino, indicó que ambos sindicatos «han ido de la mano», pero que su formación ha preferido dar un plazo al INAEM para que responda.

«Hoy nos reúne una tropelía más, el despido improcedente de una trabajadora y bailarina por ser madre», afirma el comunicado sindical sobre Esmeralda Gutiérrez Martín, cuya abogada, Isabel Lovera, aclaró que en septiembre se renovaron todos los contratos, salvo el de su defendida, quien, además, estuvo durante su embarazo de baja por acoso laboral.

Esmeralda Gutiérrez estuvo respaldada en la rueda de prensa por representantes de la Unión de Actores y de asociaciones de mujeres y de CC.OO., para quienes se trata de una «madre que reclama los derechos que la asisten por la recién aprobada Ley de Igualdad».

Asimismo, estuvo acompañada por otra artista, Azucena Huidobro, cuyo contrato tampoco fue renovado después de su maternidad, pero que no lo denunció.

«No es un hecho aislado. A días de dar a luz me comunicaron que no me renovaban. Llevaba ocho años en la compañía y me sentí maltratada. José Antonio me ha decepcionado como persona, me ha tratado con muy poca humanidad».

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