(PD / Agencias).- La primera mujer policía que alcanza el rango de jefa superior, Pilar Allué, ha tomado posesión de su cargo este lunes en Santander. Desde ahora, Allué dirigirá el Cuerpo Nacional de Policía en Cantabria.
La comisaria Allúe es valenciana y se llama Pilar, con «p» de pionera. Desde que esta mujer de 47 años ingresó en el entonces Cuerpo Superior de Policía, allá por 1980, los registros históricos han caído uno a uno.
Hace una década se convirtió en la primera comisaria en los más de 180 años de historia del Cuerpo y, diez años después, se ha erigido en la primera fémina que asume una jefatura superior.
20 años de carrera
Pilar «quería ser policía desde que era estudiante». Su primer destino como inspectora fue en el Grupo Local de Información de la Comisaría de Hospitalet de Llobregat, donde pasó tres años. En 1983 regresó a su tierra natal para desempeñar funciones en la Brigada de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Valencia.
Seis años más tarde se hizo cargo de la Comisaría de Atención a la Mujer, hasta su ascenso a la categoría de inspector jefe, momento en el que retomó su labor en Policía Judicial, concretamente en el Grupo de Robos y, poco después, como jefa del Grupo Operativo de Delincuencia Urbana.
En 1997 ascendió a la categoría de comisaria (hoy ya hay ocho). Allúe es la primera mujer en alcanzar un puesto de esta responsabilidad en la Policía Nacional. «Me siento muy orgullosa y con una gran responsabilidad que cumplir», declaró entonces.
Tras dos años en Palma de Mallorca, regresa a la Jefatura Superior de Policía de Valencia, donde ha desempeñado distintos puestos.
Currículum brillante
Pilar Allúe es licenciada en Geografía e Historia y diplomada superior en Criminología. También ha realizado diversos cursos relacionados con la violencia de género, la lucha antiterrorista, la delincuencia juvenil y el tráfico de estupefacientes, entre otros.
Además, cuenta en su historial con 75 felicitaciones públicas concedidas por su participación en distintas operaciones policiales y tres cruces al mérito policial con distintivo blanco, la última otorgada este mismo año. Su último galardón lo obtuvo en 1999, cuando recibió el Premio Isabel Ferrer, creado por la Generalitat Valenciana donde ejerce jefa de la Unidad de Coordinación Operativa Territorial.
Esta mujer «con dedicación y sin miedo» abandona ahora su puesto en Valencia para desplazarse a Cantabria y convertirse en la primera mujer en la historia que alcanza el cargo de jefa superior de Policía.
Allué ha confiado en que «lo que hoy es noticia», su promoción como la primera mujer que llega en España al cargo de jefa superior de Policía, «en breve sea una anécdota», porque «la incorporación de la mujer a la Policía, a todas las escalas, ya no tiene marcha atrás».
Cantabria, en femenino
Allue toma el mando precisamente en una comunidad donde la presencia de la mujer en cargos de responsabilidad está empezando a dejar de ser noticia, por extendida, como ella misma ha deseado.
Cantabria dispone desde hace años de la primera mujer fiscal jefe de España, Pilar Martín-Nájera; tiene a dos mujeres al frente de un partido político, Lola Gorostiaga (PSOE), y del sindicato mayoritario en la región, María Jesús Cedrún (UGT), y tiene más porcentaje de mujeres en la Policía que la media del país.
El director general del Cuerpo, Joan Mesquida, ha resaltado que la nueva jefa superior de Cantabria «es un símbolo» para todas las funcionarias de la Policía, un cuerpo que ha visto cómo en tres años ha crecido un 50 por ciento el número de mujeres que lo integran, hasta situarse en 4.732.
«El Gobierno no se ha equivocado al designar a Pilar Allué para este importante cargo. Pero es verdad que es la primera mujer jefa superior y que, en su día, fue la primera comisaria. Por tanto se unen en ella la eficacia y el carácter de símbolo», ha resaltado.
