Juan Cruz Osta (PD).- Las anécdotas de lo sucedido en las tribunas el pasado día 12, en el desfile de las Fuerzas Armadas en Madrid se amontonan. Los abucheos a Zapatero desde los palcos centrales, la bronca de Fernández de la Vega a la presidenta del Constitucional,… Pero hay más. Los hijos de la infanta Cristina, desde la tribuna de invitados, se rebelaron contra la bandera nacional. Aprovechando que el abuelo no miraba, se sublevaron.
El día de la Fiesta Nacional unos cuantos de los asistentes en la tribuna repartieron un puñado de «banderas de España-pin» para colocar en la solapa de los niños que veían desde el palco el desfile.
Las personas mayores que acompañaban a los niños comenzaron a colocar debidamente a los pequeños la enseña nacional. Todos accedieron a ponerse en su chaqueta el pin rojo y gualda… Excepto los hijos de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín, que no consintieron ni a la de tres colocarse la bandera española en sus solapas.
Aprovechando que los Duques del Palma estaban en sus labores, acompañando en la tribuna principal a los Reyes y a los Príncipes de Asturias, los infantes se rebelaron. Juan, Pablo, Miguel e Irene parecen dispuestos a seguir los pasos de su madre.
