Montilla homenajea al golpista Companys elogiando «su fidelidad a la democracia»

Juan Cruz Osta (PD).- En el 67 aniversario de su asesinato, el Govern catalán homenajea a Lluís Companys, el segundo presidente de Cataluña durante la República. Ha dicho Montilla: «Defendió a Cataluña y a sus instituciones con fidelidad a los principios de la democracia y la libertad«. Aprovechando la moda de la Memoria Histórica, recordamos su participación en el golpe de Estado de 1934 y los miles de fusilamientos habidos durante su presidencia. Muy fiel a sus principios.

En el día que se cumple el aniversario del fusilamiento de Companys, las tres cabezas del Tripartito han acudido a un homenaje al que fuera presidente de la Generalitat catalana. Todo elogios desmedidos. Nadie se ha encargado de hacer memoria histórica.

Montilla, Saura y Carod se han olvidado de recordar a los más de mil barceloneses fusilados por los republicanos durante la presidencia de Lluís Companys.

Recordemos, coincidiendo con el desgraciado suceso, quién fue este personaje.

Lluis Companys nació en Tarrós, en la comarca de Urgell, en 1883. Se trasladó a estudiar derecho a Barcelona, y allí, junto a otros compañeros, fundó la Asociación escolar republicana. En 1917, se convirtió en uno de los fundadores del Partido republicano catalán y comenzó su labor para derrocar a la monarquí parlamentaria.

En noviembre de 1920, fue detenido junto con otros anarquistas implicados en acciones violentas y recluido en el castillo de Mahón. Fue su elección como diputado de partido republicano catalán la que le libró justo al mes siguiente de la cárcel. Regresó a prisión por actividades subversivas en 1930.

Al morir Francesc Maciá en 1933, Companys se vio catapultado a la presidencia de la Generalitat. Y fue en esa fecha cuando se produjo un acontecimiento que los revolucionarios no estaban dispuesto a tolerar: Tras un gobierno republicano-socialista que duró dos años, las derechas ganaron las elecciones de 1933.

La respuesta de la oposición–especialmente de PSOE y ERC– fue preparar un golpe de Estado que aniquilara al gobierno legítimo y les permitiera volver al poder mediante la violencia. Companys se sumó con entusiasmo. Aprovecharía la ocasión para proclamar la independencia de Cataluña.

Companys fue condenado a treinta años de reclusión por alzarse en armas contra el gobierno legítimo. Como ya hemos visto que ocurrió en otra ocasión, los cambios políticos permitieron a Companys eludir la acción de la justicia. En febrero de 1936, la victoria del Frente popular no sólo lo sacó de la cárcel, sino que le devolvió a la presidencia de la Generalitat.

Tras el alzamiento de Franco en julio de 1936, bajo la presidencia de Companys en Cataluña, éste se trabó la alianza con la CNT, que desencandenó el conocido como «Terror roji-negro» sobre Barcelona.

Tras escapar a Francia cuando las tropas de Franco entraron en Cataluña, éste fue devuelto por el III Reich a España, donde fue juzgado.

Se le condenó a muerte siendo fusilado el 15 de octubre de 1940 en el castillo de Montjuic.

En ese mismo lugar, más de mil doscientas personas habían sido fusiladas por el Frente Popular con la mirada complaciente del homenajeado Lluís Companys.

Ahora, José Montilla dice que «le honramos por su muerte heroica que estremeció a todo el mundo«.

«Companys fue una persona con ideales, valerosa y con un gran corazón y que fue detenida por lo que representaba y por defender la legalidad».

Los demás miembros del Tripartito, por supuesto ERC, alaban la figura del que fuera su líder. Macabro líder.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído