(PD / Agencias).- Todos sabemos que los políticos mienten; sobre todo en campaña electoral, y que el deporte debe ser un juego limpio, sin trampas, pero el candidato a la Presidencia de México por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Roberto Madrazo, que participó en el último Maratón de Berlín, debe estar tan metido en su papel de político que no cayó en que, aunque sólo sea en el deporte, se suele ser legal. Hizo trampas, y ganó.
El candidato en los comicios del 2 de julio de 2006 logró ahorrarse unos 15 kilómetros de recorrido, lo que le permitió ser el primer atleta de la categoría entre 55 y 59 años de cruzar la línea de meta. El atleta-político tardó dos horas 40 minutos y 57 segundos en finalizar la prueba.
Sin embargo, los organizadores descubrieron que no había cubierto el trayecto completo y fue descalificado, aseguraron hoy varios medios mexicanos, un dato que ya había sido anticipado por el diario Reforma la semana pasada.
Según los registros divulgados hoy por la cadena Televisa, el mexicano, con el dorsal 33751, «se salió» en el kilómetro 20 y apareció 21 minutos más tarde en el kilómetro 35, lo cual supone un parcial mucho mejor en ese trayecto que el del etíope Haile Gebrselassie, ganador de la prueba con una marca mundial de dos horas 4 minutos y 26 segundos.
Las imágenes del político cruzando la meta no le han ayudado nada. En una fotografía tomada justo en ese glorioso momento, Madrazo sonríe abiertamente y agita sus brazos. El problema, no obstante, está en que el mexicano lleva una cazadora y unos pantalones ajustados, lo que, según se dice, es mucha ropa para alguien que ha estado corriendo casi tres horas a una temperatura de 16 grados centígrados.
La estampa del azteca llamó la atención del fotografo neoyorquino de maratones, Victor Sailer, quien avisó a los organizadores de la prueba atlética que tenían como participante a un posible tramposo. «Era muy obvio, ya que si miras los otros atletas que aparecen en la imagen, todos llevan panatalones y camiseta corta, mientras que Madrazo vestía chaqueta«.
Tradición mexicana en maratones
La Maratón de Berlín es una de las preferidas por los mexicanos, que en los últimos años han logrado un par de resultados notables, como el récord mundial máster de Andrés Espinosa en 2003 y el segundo lugar en la categoría absoluta de Adriana Fernández en 2002. Aunque ninguno de esos éxitos se ha divulgado tanto como la «trampa» de Madrazo, de 55 años.
Para reforzar la mofa, una emisora de radio comparó el paso de Madrazo con el de Gebrselassie al hacer una crónica burlesca de la carrera y el diario Milenio divulgó un fotomontaje en el que el político exclama frente a la Puerta de Brandenburgo: «¡Sí se pudo! Primer lugar en la categoría de atajo libre». Detrás de él, los corredores gritan «Herr fraude, herr fraude».
Nacido en 1952, Madrazo ha desarrollado una carrera política con polémicas y altibajos, envuelta en una leyenda negra que comenzó en 1994 cuando en su estado natal, Tabasco, logró imponerse a numerosos grupos locales y se convirtió en el gobernador en unas competidas elecciones.
Aquellos comicios generaron un fuerte conflicto postelectoral al destapar su rival, Andrés Manuel López Obrador, el derroche en la campaña de Madrazo.
López Obrador fue de nuevo contrincante suyo en las elecciones presidenciales del año pasado, en las que Madrazo quedó en tercer lugar.
