El presidente del Senado afirma que «el problema de Euskadi se llama Ibarretxe»

(EFE / PD).- El presidente del Senado, Javier Rojo, ha asegurado que «el problema de Euskadi se llama Juan José Ibarretxe», y dijo no tener «ninguna duda» de que el ‘lehendakari’ será castigado por los ciudadanos en las próximas elecciones vascas.

En una entrevista en Antena 3, Rojo se refirió a la consulta sobre el futuro del País Vasco anunciada por el ‘lehendakari’ para octubre de 2008, y dijo que Ibarretxe «sabe que no tiene futuro ni recorrido lo que nos plantea», por lo que consideró que lo hay que hacer es «tener fe en las instituciones, creer en lo que hacemos y tener confianza en nosotros mismos».

Rojo describió la «realidad» de Ibarretxe, que según dijo es que «su plan fue democráticamente rechazado por las Cortes, donde reside la soberanía nacional y él con su plan rechazado convocó unas elecciones democráticas en Euskadi» y «se le castigó porque decidimos que ese plan no lo queríamos, porque apostábamos por la convivencia y el entendimiento entre los pueblos y los españoles».

Añadió que en las elecciones municipales y forales «volvió a meter el debate y ha vuelto a perder más de 84.000 votos».

Preguntado por la afirmación hecha por Ibarretxe al decir que espera que Zapatero «no se niegue a la negociación e incluso a alcanzar acuerdos con el ‘lehendakari'» después de haber hablado con ETA, Rojo dijo que «es una trampa en su propia declaración», y le animó a decir «si en eso que él llama negociar con ETA ha habido alguna cesión por parte del Gobierno a los terroristas».

Asimismo, precisó que Zapatero «ha hecho exactamente lo mismo que los anteriores gobiernos», ya que «lo intentaron Suárez, González, Aznar, y ahora Zapatero».

Respecto a la detención del dirigente de Batasuna Joseba Álvarez, Rojo dijo que «es la consecuencia de que funciona el Estado de derecho, de que funcionan las instituciones y la legalidad», y de que «no hay concesión para aquellos que vulneran la legalidad».

Por último, sobre la polémica generada por los ataques a la Corona, Rojo dijo que «hemos hecho un recorrido de 30 años en este país que ha costado muchísimo para que vengan unos gamberros y descerebrados a decirnos cómo tienen que hacerse las cosas».

El presidente del Senado, que alabó la actuación del Rey la noche del 23 de febrero de 1981, dijo que «ni 50 ni 100.000 personas pueden cambiar el conjunto de la sociedad española», y concluyó que «al final en las elecciones generales de marzo los españoles decidirán qué queremos».

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