(PD).- Esquerra Republicana de Catalunya e Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds han llevado al Pleno del Congreso «la propuesta del futuro de Europa«: la creación de una Renta Básica de Ciudadanía «universal e incondicionada«. Se trataría de un sueldo que cobrarían todos los ciudadanos -niños y mayores, los ricos y los pobres, los parados y los que están en activo- y que se encargaría de pagar el Estado.
La propuesta no salió adelante. Según los portavoces de las otras formaciones, se trata de una idea «reaccionaria», «inviable», «insolidaria» y hasta «diabólica«.
«Pero esto que piden, ¿qué es? ¿La creación del derecho a no trabajar, subvencionado por los que sí trabajan? ¡Es tremendamente insolidario, diabólico!», protestó Emilio Olabarria (PNV) sin terminar de dar crédito a la proposición.
Baudilio Tomé, del PP, estuvo de acuerdo: «Es un subsidio para ricos y pobres. Un sueldo por no trabajar, un derecho a vivir a costa de quienes sí trabajan«, resumió.
A todos los embates respondieron con resignación Joan Tardà (ERC) y Carme García (IU-ICV):
«Hoy puede parece descabellado, pero en 15 años será el debate de mayor profundidad en Europa. Y se ahorraría dinero. Ahora existen más de 30 prestaciones distintas y cada una con un ejército de controladores. ¡Esto puede acabar con la pobreza! Daría independencia a los trabajadores frente a los empresarios, y a los jóvenes y a las mujeres».
Según informa Vera Gutierrez Calvo en El País, «la renta la cobraría todo el mundo y su cuantía nunca sería inferior al «umbral de la pobreza», fijado en el 50% del «ingreso medio». Esto es, en España ese sueldo sería de unos 10.000 euros anuales para los adultos y 5.000 euros para los menores. Lo cobrarían igual el indigente y el banquero, el trabajador y el parado y, también, quien manifestase expresamente que no quiere trabajar.»