(Agencias / PD).- Ibarretxe está encantado. El lehendakari ha comparecido por sorpresa en Vitoria para comentar las reacciones a su propuesta de referéndum. Ha desvelado que habló anoche por teléfono con Zapatero: «No es mal inicio«. Ha valorado como «correcta» la disposición del presidente de «hablar y escuchar«. Encantado, vaya.
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, ha comparecido fuera de agenda tras la reunión semanal de su Gabinete en Vitoria para comentar las reacciones a su propuesta de consulta popular lanzada la semana pasada.
Ibarretxe ha señalado que ha llamado a Zapatero y que el presidente se ha mostrado dispuesto a «hablar y a escuchar«. Además, ha afirmado que sus palabras han suscitado mucho nerviosismo y ha hecho una llamamiento a la calma a los partidos políticos, «especialmente al PP y al PSOE«.
«El camino no es insultar, no es descalificar un camino plenamente democrático».
Además, ha indicado que su propuesta «es ética y democrática» y ha señaldo que se pueden hacer apreciaciones en torno a ella, pero no «con insultos y declaraciones espamódicas«.
A su juicio, cualquier consulta o petición de consulta o referéndum que se realice al Gobierno central «es legal y se puede realizar«. En caso de no autorizarse, consideró que sería por una cuestión «política«.
«El pueblo vasco existe y tiene derecho a decidir su futuro».
«No vamos a decirle a ningún dirigente socialista que es un mesías, ni que desvaría. Estamos en el primer paso de nuestra propuesta. Vamos a seguir sin insultar».
LAS REACCIONES
El pasado viernes, el ‘lehendakari’ anunció que convocará una consulta popular sobre el futuro del País Vasco el 25 de octubre de 2008, proponiendo antes al Gobierno español un pacto que rechace la violencia y respete la voluntad de los vascos.
Desde entonces se han sucedido las reacciones. En una primera reacción, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, señaló que iba a «escuchar al ‘lehendakari’, pero él me va a escuchar a mí también«. El domingo denunciaba que «Ibarretxe se equivoca de país, de continente y de siglo porque estamos en la España constitucional y en el siglo XXI«.
La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, recordó a Ibarretxe que es «la Constitución la que rige las consultas populares«. Un día después, De la Vega afirmó que la propuesta de Ibarretxe es «un desvarío más que un desafío«.
El pasado domingo, las celebraciones en Vitoria del día del PNV o Alderdi Eguna, sirvieron de escenario para hacer patentes las diferencias que despierta la propuesta del jefe del Ejecutivo vasco incluso dentro de su propio partido.
En su discurso, el lehendakari aseguró que pondría todo su empeño en llegar a un acuerdo con el Ejecutivo central, pero advirtió de que, si no lo consigue, no le «temblará el pulso» para convocar la consulta.
El aún presidente del PNV, Josu Jon Imaz, hizo un llamamiento a renovar el mensaje del nacionalismo y al entendimiento con formaciones o sensibilidades no nacionalistas.
Pero la voz más crítica en el PNV se escuchó el lunes, cuando el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, aseguró que la consulta planteada por Ibarretxe, «no va a salir adelante» porque «va a tener tantos obstáculos que va a ser imposible» su realización y «va a originar problemas serios«, así como «mucha frustración» entre los miembros de la formación nacionalista.
El secretario de organización del PSOE, José Blanco, se refirió a las declaraciones de Azkuna y dijo que «deberían hacer reflexionar al ‘lehendakari’ para no generar más frustraciones«.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha asegurado que si su partido gana las elecciones generales del próximo año, no se celebrará la consulta, que calificó de «disparate estratosférico» y del que dijo que es «manifiestamente ilegal, inconstitucional y además va contra el sentido común«, ya que el mundo «no va a procesos de división, vamos a procesos de unión«.
