Del propósito opaco a la más tenaz cordura
bondadosa ruina del reseco entendimiento,
si eres como una torre lidiando entre los bandos
procura enredadera conocida en contienda
como la lluvia avisa a la noche que habla claro.
Y si te dicen como en un desafío al caos
que hablas mucho y no callas que eres así de humano,
tal como ese diluvio de la métrica escrita
la verdad expresada desde tu compostura
croma de alguna forma la máxima del tronco.
Que apenas sin saberlo describe la rejilla
el brillo acorralado a ras de suelo y en techo,
engarzado en adobe se convierte en la puerta
de la rigidez blanda que siempre admira un huerto
y habla habla y compra por los ocho juncos que escuchan.
José Pómez
http://pomez.net