Otros sitios ocupan los sentidos
lentamente aconsejan las caricias
y en otros se tramitan los espacios
que detienen y fijan las miradas.
Y en la nueva mañana que va al Norte
se aprecian las pisadas imborrables
las ganas y los vuelos refugiados
muy próximos al centro de la arista.
La tempestad del bien ha prescindido
por completo de todas esas noches
que obligan a centellas a encontrarse
en el sello refugio desatado.
Y al filo retorcido en las ideas
se escribe hoy mismo la maceta vista
y el turno de la sopa al viento vivo
lo aguanta sobre el pliegue resistente.
Como a contracorriente se sustenta
sobredimensionada entre las nubes
la incertidumbre del pasado es clave
sin ser distinta alienta ¡ay! la existencia.
José Pómez
http://pomez.net