Con ignorar de donde es parte no es suficiente
al principio destaca en el sentimiento público
como una muy holgada muestra mutante y cándida
desbandada nocturna de canguros inquietos.
Más tarde un hola alarga los senderos pensados
y en la veloz sorpresa de las conversaciones
el complejo de ramas se agrieta con las letras
débiles y supuestas refrescando paredes.
Y en esa feliz villa de todas las verdades
novedosas y fáciles para promover
necesidad mellada con la nueva alegría
va de un hilo que nadie lo comprende ni ha visto
nunca y sin esperarlo justamente en la siesta
en el ultimo verso te aproximas a mí
buscando duplicados donde no existen copias
lógicamente he huido una vez más hasta el cielo.
José Pómez
http://pomez.net