Definitivamente para siempre.
Sí mesas espirales y más gráficas
de ritmo muy abreviado en porfía,
la unión que levanta signos graduales
metálicos a veces y girando,
y en otras ocasiones desligadas
la liga de pan fina y bondadosa.
Diríase que los cimientos forman
el libro de dos tiempos enraizado.
José Pómez
http://pomez.net