El eco de las comillas
salva la imparcialidad
y da tregua a un descuido
diferente y comprensible
no hay nada fácil en marcha.
Hay naranjos con su azahar
florecen correctamente
aún cargando naranjas
o rodando por las calles
debido a los fuertes vientos.
Y sus primos limoneros
encerrados en los patios
más que bellos son bellísimos
con limones amarillos
minando sobre las ramas.
No obviaré al ladino gato
vigilante de pretil
al asecho de los vuelos
constantes de ambos al nido
colaborando al unísono.
Picando el barro salado
volando más de mil veces
y enredando hebras en hojas.
Sí aquí anida la pareja
de mirlos de la victoria.
José Pómez
http://pómez.net