Día del corazón iluminado
tempestad de la plata concordante,
sensatez muda amparo de mi aurora.
Narcisos de corales replantados
contra cultura asoman en trigales
disfrutados, zancadas de alimentos,
el destino maduro que los vientos
soportan de exteriores necesarios,
colisionando luz desconocidos
vivos ribetes de setenta y cinco
los diámetros finales que se encuentran.
Y florecen pensando en lo leído,
en la certera carta aletargada
de tu semblante y faz enamorada,
vida engastada en una fiel promesa.
José Pómez
http://pomez.net