Endulzado de aprecio
del exacto reclamo
pretendido oportuno
debidamente espera.
De su alegría eterna
hablan los pormenores
permanece agrupado
el palmeral adjunto.
Se eleva en el recuerdo
dirigido a los días
delante del encuentro
brillante y soleado.
Alcanza el hecho en todos
los cambio decididos
desde el determinante
al final escogido.
Su abrochado impreciso
para bien te defiende
de atemperado afán
aprovechando el tiempo.
El calor de la vida
persevera en los sueños
se afirma en las bondades
del ideal ausente.
José Pómez