La amistad está incluida en la academia
del adorno cortado y despegado
del destejido ampliado en el pasado
al retoño que mira llega y besa
constante como el agua y verdadera
pronta estabilidad contra los fuegos.
También a ti sembrada de las luces
el día de Verano más inquieto
en claros escondidos disculpados
el bien queda de nuevo atado a paz
también en ti invencible compañera.
Pausa desestimada entre luceros
mi alma se halla alojada justamente
así en tu pecho y ahí estaré a diario
puede que ya lo sepas y te ocurra
preguntando cualquier cosa ligada
también a ti en alterna consecuencia.
Quizás domesticada la marmota
en la esplanada se pregunte al nuevo
su alboroto atrapado en la palabra,
si las peñas sinceras son astutas,
y entresacan algunas claridades
nunca ocultas del todo en el secano
de esos campos diversos con sus flores.
Porque evidentemente es demostrado
todo se aprende en parte y con afectos
de estrellas voladoras de solapa
y de espuma cerrada ocasional,
de serenidad basta y precisión
absoluta de atlante por salado,
de estilo y de la duda intercambiada,
de maternal aurora al fuerte sol
erguido entre las rocas del sur que aman
al norte unidos para siempre al viento
irresistible de los bondadosos.
José Pómez