Cumple su voluntad
permanece en la fuerza
favorable a la espera.
Si no tiene sus tiempos
la soledad le aplasta
en sus ojos se ve.
Y lo delata su alma
no olvida a compañera
ni lo hará mientras viva.
La obediente y oscura
perfectísima rima
¡ay! así era ella así era.
José Pómez
http://pomez.net