Miga buena amarilla de la vida
para el necesitado con sus dudas
totalmente incorrectas si no ríe
en desmedidas quejas con ideas.
Es fácil retener una sonrisa
justo en la cuesta dulce del estudio
asociado al afecto sustancioso
intermitente fijo y desgastado.
De lo aprendido vibra el estelar
humor ese pastel de la esperanza
agradable al plisado de la ayuda
divertida en respuesta pretendida.
Y mejora en los campos reputados
que disipan las flores de ventana
parapetando altura de la crítica
en la complejidad del piano serio.
José Pómez
http://pomez.net