De esas flechas que fueron disparadas al norte
bien entrada la noche en esos días tan cortos
donde te llevan versos modelados en barro
tanto interiores como exteriores no mentados.
Como una noche fría del invierno y nevada
captura temporada y preserva la alegría
en el camino breve a la tierra de los sueños
porque el corazón tiene un lugar anticipado
Sin deseo unifica –como insomnio de perlas
bajo la luz del día– ese despertar secreto
a la estela de los versos más maravillosos
y la esperanza santa de estrella iluminada.
José Pómez
http://pomez.net