No te mueves y sirves
de lanza entre preguntas
se reactiva al tiempo
en cada ilustrador
las veces que se encuentran
instantes de cerámica
muy cerca de las olas.

Se mojan a sí mismo
repletos de ilusión
componiendo un destino
de pájaros y de agua
releyendo unos párpados
supongo que de piedra
en el páramo escrito.

Y se escala un carril
clausurado y muy frío
retornando al momento
cuesta abajo y con prisas
todo un fin de semana
se incendió la alegría
con los ríos versados.

Y en las motas impresas
sobre el inmenso encuentro
de un camino de manos
que salen como fuere
a cumplir el mandato
del sello apalabrado
cuando afloran las rocas.

José Pómez
http://pomez.net