Quizá haya otras tardes negras
Interrogantes de fama
de tronco de flor y rama
¡ay! pero esta tarde alegras
a hijas madres y consuegras
Y con honorable acero
al maestro tan severo
que te va abriendo las puertas.
Sí entre sus manos expertas
Don Guillermo ya es torero.
José Pómez
http://pomez.net