¿Mía bajo esa luna?
permíteme mi amiga
que me ría y escriba
las nuevas ataduras
de los lagos despiertos
que expulsan a sus peces
en cuento llevan letra
cierta y deleitadora
a las oscuridades
de la resina experta
muestra de la sonrisa.
¡Es perfecto! ya unidos
no tenemos el frío
que nos perjudicaba
en los juegos del norte
y te agradezco todas
las razones donadas
con un guiño confiado
que endulzan esos trinos
de sino destellante
se reúne contigo
conformado cristales.
Y defectos de sueños
como para cubrir
tres mil oscuridades
libres tres mil razones
hartas de cantos nuevos
tres mil besos de impacto
y el arrebato en rimas
refugiadas en manto
la libertad escrita
donde rosas aguardan
vencer el infinito.
José Pómez
http://pomez.net