Ya está emboscado el tiempo y al final del chubasco
se raspa la certeza de eterna e insondable
compaginando el Norte porque precisamente
todo es como es ahora de colores intensos
de lazos ordenados con la nubosidad
y pesan en los frentes caen veloces llaves
y muy despacio alerta la predicción que espera
se efectúe en el centro
De repente y tan solo toma aquí están las mías
se raspa la certeza de eterna e insondable
aliviando el estilo otra vez comprometido
para ayudar de nuevo con algo de experiencia
y renovado afán como alejado en todo
portentoso relevo se llega a comprender
sin apenas relatos desde todos los vientos
responsables y vivos
Variable poesía con verticales ciertos
se raspa la certeza de eterna e insondable
bondadosa olvidada que remonta enseguida
ejercido remanso en rápido y propagado
ileso de justicia entre todos los geranios
propongan los sabores demuestren la alegría
no escuchando en el ruido de los largos prosistas
o de sus narradores
Si no los escuchamos la derrota del bien
se raspa la certeza de eterna e insondable
siempre es la ganadora desmintiendo el descarte
se coincide y se alarga la parada y más quieta
la charla edificada la única en la conciencia
simplemente dormidos en aseveraciones
vanas y repensadas escritas que ya vuelan
y cítricas y vivas
Contra lo intransferible y en la piedra primera
se raspa la certeza de eterna e insondable
participa la flora de insumergible estrado
muy fuera de la media porque es algo e importa
como el agua y el hueso denegado en la tarde
pequeña y alejada cincelando los vientos
para contemplar esa hoja allá donde se encuentre
totalmente en persona
José Pómez
http://pomez.net