He podido observar como una niña chica
apenas sin un nombre y asomada al cristal
hoy ha visto una rata más delgada y veloz
como cruzaba muy rápida una carretera
plagada de vehículos busca consecuencias
mayúsculas y blancas pero ha tenido suerte
ninguno la ha pillado y ha resultado ilesa
se ha sentido importante no ha quedado tendida
sola allí en la cuneta sin vida y olvidada
que no cruce de nuevo porque quizá no tenga
la misma agilidad en esa otra ocasión
y no supere el trance frío en las distinciones
no temas lo más claro no eres destinataria
–hermosa claridad de todas las mañanas–
tú eres mi misma ayuda construyendo el futuro
al estilo sereno siempre me estás sonriendo.

José Pómez
http://pomez.net