La Europa del amor
flaca es como la vida,
y así se ha de tomar
con muchísimo humor
para quizá entenderla,
y hasta recuperar
–la esencia que nos une–
el amor olvidado
para sobrellevarla.
No es la estera ni es la horma.
¿Dónde os iréis rompiéndola?
Sin consuelo de Aurora,
sin esas esperanzas,
y sin nada de Fe.
¿Dónde sin el Arcángel?
José Pómez
http://pomez.net