Sin pericia derrite
la senda distinguida.
Y afirmando un despido
la fresca rosa avisa.
Su atolondrado lema
es busca desafíos
de astros abrasadores
y causas ignoradas.
Continua y apacible
en campo de la almena
la sombra caudalosa
alegre en la ribera.
Persistente en el canto
y un solitario día
la silenciosa alcanza
el dolorido lago.
Al margen de ese pueblo
cercano abandonado
y vestida descansa
enfrentada a los peces.
Débilmente alejada
mirada de otro trazo
al tráfico del norte
con triunfo residual.
Y aplica y la mitiga,
la avalancha impacienta
la parte venturosa
bárbara y desdichada.
Trabaja consonante
más de todos por nada
por ser un vocalista
y algo más sospechoso.
Con el peso dudoso
de éxito mantenido
no estructurado y hueco
vence y gana una parte.
José Pómez
http://pomez.net