Lo sabes, poesía

José Pómez

Al dentista más tacaño.

Al dentista más tacaño.

Con lazarillo amor río
atornillando el amor
que uno es silla y otro frío
sobre una silla en suspiros
donde se cobra el valor.

Por el más simple toser
la verdad es retenida
la muela es nuestro querer
y silla sigue tendida
que muela no ha de volver.

¿Sabes tú, acaso, amor río
quién de los dos alejados
es la silla quién el frío?
Si en la flor del implantado
caben todos los desvíos.

Si fui yo frío qué pena
de no ser silla amor río
si fui yo silla qué pena
de que se me fuera el frío
como toda la melena.

La muela del desengaño
pide la silla de olvido
y ya casi ni me acuerdo
del día ni el mes ni el año
morada que te he querido.

Y alegremente los dos
dejamos silla de olvido
qué dolor blanco olvidarse
temores de haber querido
en la silla de acordarse.

Con charlantán claridad
derrumbada en la memoria
vaga esa silla en cristal
eras una muela cara
pero empastada al azar.

Con mordiscos a mi cuenta
se quedó toda vacía
y sin que me diera cuenta
con la palmada en la encía
va y me despide en la puerta.

Lo pasado ya pasó
la silla de la impaciencia
se me iba quedando atrás
si el dentista nos casó
¿quién nos puede separar?

José Pómez

http://pomez.net

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