Cada recuerdo se frena y se fuga
se celebra a medida venidera
que va avanzando entre planes urgentes
aletargados por las condiciones
Junto a tu copa tengo escrito el nombre
que no tenías larga y aguerrida
inopia del espino es sarta acaso
del desconcierto y hasta del desorden
Y ya acompaña cuando se hace falta
y cuando se hace válido amparándose
y en todo lo que veo que te quiere
me ofreces una rosa que no mira
Cuando los flecos te quedan al lado
y no te sobra nada entre los dedos
ni tan siquiera los tres corazones
la dura vestimenta de la Atlántida
Ya tienes nombre estaba con tus ojos
detallando en el tiempo el mayor cielo
contigo ilimitado es más valioso
así como tu vida que no tengo
Te extraño en el jamás de los peldaños
en el camino de la falta atada
y en el recuerdo menos despistado
igual que un daño escucha los sentidos
Inundando de fuerza y de color
el silencio guardado en la soflama
monocorde atendida en el infierno
desparrama el chantaje reinventado
Si aquí todo es tu ausencia nada pasa
es miel amarga y blanca entristecida
vergel de piedra la inquieta oprimida
clamor de flor y fuego en el acierto
José Pómez
http://pomez.net