Amanece durante todo el tiempo
y el presente se hace esperanzado
al medirlo en la suerte del pasado
la fábula concurre de entretiempo.
Y contra el encantado pasatiempo
cede una noche el día desatado
entre renglones como renombrado
con rutina constante y al destiempo.
El pico que repica en el cristal
de la pausa y de la ventana opaca
no pica al leer la prisa vital
no es montaña soberbia fría y flaca;
pero es un valle bello bendecido
e incrementado por ti y hoy elegido.
José Pómez
http://pomez.net