Lo sabes, poesía

José Pómez

Sopa de gato bajo techo.

Sopa de gato bajo techo.

No te están hablando las estrellas,

como mucho alguna de una constelación cercana,

al hacer una pausa,

y en un lenguaje extraño,

como elegido en la fabrica de los lenguajes en desuso;

y en medio de una nana,

un suspiro atinado y leve

se puede convertir en un: ¿Cómo estás?

Verdaderamente siempre tengo un buen día,

el amor va limando los bordes incontrolados

de la bandeja repleta de exquisitos dulces;

y me salva de los continuos naufragios,

la tempestad suele ser breve en la mar de mi pozo;

no sufras por mí,

los ríos me devuelven,

siempre a casa,

si te miro.

No compres ese utensilio,

innombrable en ninguna cubierta,

no te hará falta en tu equipaje,

ni para ti ni para mí;

¡qué confortable resulta saber que puedo contar contigo!

porque estás aquí en la tierra a mi lado,

ciertamente sin derecho alguno como bien indicas,

al ver los espacios vacíos;

además te contradices,

ahora me cuentan tus ojos que me conoces,

¡ay, los llevas tan dilatados!

que quizá no veas del todo bien,

y ni siquiera se vea el color de tus ojos,

dímelo por si me olvido,

a lo mejor te puedo convertir poco a poco,

respetando lo que me cuentas,

sin invadirte cuando enmudeces,

en el hilo fino,

te necesito como alimento,

lo voy pidiendo,

y muchísimos más lo están pidiendo;

cuando a diario representas el motivo;

para continuar estando vivo,

y continuar el curso del río de tu perseverancia,

que está dando los frutos más adecuados, obra y manos.

@josepomez

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído