Con el regreso a casa vuelve el cielo
y encuentro en ti las nuevas buenas vivas
noches transfiguradas y creativas,
en verdad escuchando el violoncelo.
¿Te equivocaste?, no sé como el hielo
cribado cristaliza en rogativas,
y pide la paz con las golondrinas;
pero sé que administras el consuelo.
A la herida buscada que se halla
olvidada entre males de grabados
y en todo el saber hueco de una talla.
Sólo para vivir tu vida sálvame
señor, perdona todos mis pecados;
queda en mi corazón por siempre y sálvame.
José Pómez
@josepomez
