Por la siembra parte
Por la siembra parte
y llega con ella;
para estar aparte
reanuda su huella.
Va sin sentir nada
y hace una paloma,
mundana arrollada
de acuarela y loma.
Como aquella lumbre
que muestra el volumen,
y buena costumbre
que al vuelo resumen.
La medida diurna
quería reforma,
nombrada en la urna
con la plata y forma.
El color acusa
la necesidad,
falta de la musa
y dificultad.
Y desde el oriente
todo engrandecido,
renace sonriente
fleco desmedido.
Si tu fama enfrente
te escurre en el viento,
tomo de repente
palabras: lo siento.
En tu amado esclavo
con voz del empeño,
termino el octavo
resuelto y pequeño.
De nuevo otro cojo
dato del recado,
vestido de rojo
camina el mercado.
Enramado llama
y sostiene abismo,
la clase de grama
de todo lo mismo.
Una fuente anuda
con un pensamiento,
mentira zancuda
de último segmento.
La hidráulica agranda
el paro certero,
así que se aferre
a trabas del cierre.
Se alarga la ausencia
de roca visada,
y estable secuencia
pura e ilimitada.
@josepomez