Con rayos y tortugas al lado del jinete
una ilusión barata de cortinas y escoba
reinventada, leñosa, con pares, con billete
merece azucarero y esperanza de loba.
Nombrando a la escultura e hiriendo al predestinado
cruzan a la vez todas las penas los viñedos
con la fácil torpeza de aire desabrigado,
dedos de la soltura varados contra el miedo.
La recova frustrada del alma manirrota
y colmos, y reductos, y siempre la infinita
con un cerrillo sordo y mudo de bancarrota:
pajarita finita, cita escrita y maldita.
José Pómez
http://pomez.net