Con esos extractores de los saltos
pocas veces son tan grandes los muros
como para dejar el cortapuros
y la abetunada sobre el asfalto.
Regresaron a bordo aquellos faltos
de repente disipan los apuros
otra vez los castillos son seguros
y queda novedad sin sobresalto.
Ya inunda el fondo con luz el poeta
la poesía no se puede dormir
nada no, todo, lo debe decir
con voz atada en una bicicleta
declama lo que escribe en su libreta
verde sol que derrite el porvenir.
José Pómez
http://pomez.net