Una anciana de 86 años: «Ni por un millón vendo mi casa»

Una anciana de 86 años: "Ni por un millón vendo mi casa"

Edith Macefield tiene 86 años. A los 44 años se mudó al que hoy sigue siendo su hogar y donde convivía con el resto de vecinos, que han vendido parte de su vida para dejar que se construya un centro comercial en sus terrenos.

Los empresarios pusieron precio a la mitad de la vida de la anciana: un millón de dólares, pero ella no sucumbió y el arraigo a su lugar de descanso ha obligado a los contratistas a construir el proyecto de cinco pisos alrededor de la casa, que es la última en su manzana. «Yo no quiero mudarme. No necesito el dinero. El dinero no significa nada para mí», afirma la mujer de 86 años.

RECHAZA VIVIR A TODO LUJO LOS ÚLTIMOS AÑOS DE SU VIDA

Camiones de cemento y grava se mueven ruidosamente alrededor de ellos, y una enorme pared se alza apenas a unos metros de la cocina de Macefield. Las grúas del equipo de construcción giran sus brazos sobre el techo.

«Cuando ella decide algo, no hay quien le haga cambiar de opinión», dice Charlie Peck, amiga de Macefield desde hace más de 20 años.

Podría vivir los últimos años de su vida como una marquesa pero la anciana dice que no lamenta haber rechazado la oferta y que simplemente ahoga los ruidos de construcción subiendo el volumen de su televisor o escuchando ópera. «Yo pasé por la II Guerra Mundial, el ruido no me molesta. Algún día van a concluir».

Te puede interesar

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído