GUAYAPE, OLANCHO. , HONDURAS Creyeron en un ideal, pero hoy están sumidos en el dolor. Los restos mortales de Isy Obed Murillo, el joven de 19 años que murió el pasado domingo en medio de las manifestaciones en favor del depuesto mandatario, Manuel Zelaya, fueron sepultados ayer.
Murillo falleció luego de recibir un balazo en su cabeza mientras se manifestaba a inmediaciones del aeropuerto internacional Toncontín en favor de la restitución de Zelaya.
Consternados
Envueltos en el dolor y la consternación, los familiares afirmaron que la muerte del joven fue provocada por los militares. Según una publicación de la versión electrónica de elmundo.es, el padre de Obed, José Murillo, un pastor evangélico de 57 años, aseguró que a su hijo lo mató “un francotirador” desde la pista del aeropuerto de Tegucigalpa, y que él vio cómo disparaba. Murillo estuvo el domingo con tres de sus 12 hijos en la manifestación.
Murillo también pidió ayuda para por lo menos poder dar una cristiana sepultura a su vástago ya que su familia es de muy escasos recursos económicos.
Rebeca Murillo, hermana de Obed, tampoco dejaba de reprochar la muerte de su pariente, al tiempo que pedía a Dios que se hiciera justicia.
“Mi hermano está muerto, mi hermano está muerto”, repetía desconsolada Murillo, mientras permanecía tendida sobre el féretro de Obed, sosteniendo una fotografía del joven.
Pesquisas
Hasta la fecha, las autoridades policiales o militares no se han pronunciado oficialmente sobre el incidente; sin embargo, sí se ha anunciado una investigación de parte de la Fiscalía de Derechos Humanos.
En Toncontín se hicieron presentes efectivos del orden para resguardar las instalaciones aeroportuarias por las amenazas de los manifestantes de ingresar a las instalaciones de la terminal aérea. (La Prensa-Honduras)
