Un centenar de personas protestaron hoy ante la Embajada de Nicaragua en Lima, en donde se refugia el líder indígena amazónico Alberto Pizango, perseguido por la justicia por los delitos de rebelión y sedición, entre otros.
Los manifestantes, que aseguraron haber llegado espontáneamente desde varios barrios limeños, gritaban: «Esto no es asilo, es complicidad» y «Escucha Nicaragua, devuelve al asesino», sin obtener respuesta de ningún miembro de la embajada.
Los periodistas intentaron comunicarse con Pizango o a algún representante diplomático dentro de la legación, en ausencia del embajador, Tomás Borge, sin embargo sus llamadas tampoco obtuvieron respuesta.
Borge aclaró este lunes desde Managua que su legación dio refugio a Pizango, pero que la concesión del asilo político se decidiría en la jornada de hoy por parte de la cancillería de su país.
Borge adelantó que «todo parece indicar» que se le otorgará el beneficio, pues el caso «tiene las características de un perseguido político».
Pizango, líder de la principal organización indígena amazónica, Aidesep, es acusado por el Gobierno peruano de instigar los enfrentamientos que desde el pasado viernes han dejado un saldo de al menos 24 policías y nueve indígenas muertos, según cifras oficiales.
