Congresista colombiana denuncia nuevo pacto entre políticos y paramilitares en 2000

Congresista colombiana denuncia nuevo pacto entre políticos y paramilitares en 2000

La congresista colombiana Gina Parody denunció hoy que en el año 2000 un grupo de 410 dirigentes políticos firmó un primer pacto con los escuadrones paramilitares para acordar cómo se repartirían entre ellos los cargos políticos y los contratos en una región del norte de Colombia.

(EFE).-El Pacto de Chivolo, el segundo que se descubre después del llamado Acuerdo de Ralito, firmado en 2001 y que inició un escándalo que tiene bajo investigación a más de 60 congresistas por sus nexos con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), fue signado el 28 de septiembre de 2000.

Parody, de la coalición que apoya el Gobierno del presidente colombiano, Álvaro Uribe, pidió a la Fiscalía que le informe cuáles de las 410 personas que firmaron ese acuerdo están siendo investigadas por sus vínculos con los paramilitares.

«Tenemos un informe de la Fiscalía en donde le solicitamos que nos diga cuántas investigaciones tienen las personas que firmaron el Pacto de Chivolo, que fue el primer pacto que firmaron los políticos en alianza con los paramilitares», dijo la congresista.

El acuerdo fue firmado en Chivolo, municipio del departamento de Magdalena (norte), el 28 de septiembre de 2000 y en el mismo se conformó un pacto para repartirse los cargos políticos y contratos del departamento y municipios

«Un total de 410 políticos firmaron y solo hay una persona investigada por ese pacto firmado en 2000», puntualizó Parody.

Un grupo de políticos, funcionarios públicos y empresarios de la costa caribeña de Colombia suscribieron en 2001 con la jefatura de las AUC el llamado Acuerdo de Ralito, en el que se comprometieron a «refundar el Estado» y a crear «una nueva Colombia».

El acuerdo, de carácter confidencial, fue suscrito en Santa Fe de Ralito, una zona rural del departamento de Córdoba (noroeste), en la la que luego, en 2003, se celebraron las conversaciones de paz entre delegados del Gobierno y las AUC, que desmovilizaron a más de 31.000 combatientes.

El Acuerdo de Ralito fue suscrito en 2001 por once congresistas, dos gobernadores y cinco alcaldes, además de los jefes de las AUC, algunos de los cuales están detenidos en medio del escándalo de la «parapolítica» por nexos con entre los dirigentes políticos y esos escuadrones.

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Autor

Paul Monzón

Redactor de viajes de Periodista Digital desde sus orígenes. Actual editor del suplemento Travellers.

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